12 canciones de NICO MONTERO para el ADVIENTO 2013
Esperamos en estado de alerta… llega el adviento.
El adviento es un tiempo fuerte, celebramos desde la fe que CRISTO VINO para dar cumplimiento a las promesas de Dios a su pueblo y dar fe de la bondad del Padre, VIENE en la Eucaristia al corazón de las comunidades que en EL esperan Y VENDRÁ al final del los tiempos para recapitular en El todas las cosas. En tanto, esperamos, y lo hacemos: alertas, necesitados, en movimiento, activos, construyendo justicia, edificando, solidarizando la tierra, globalizada y envenenada de indolencia y egoismo.
Desde nuetra web, en estado de alerta, os ofrecemos 12 temas en formato mp3 que os ayuden a vivir el adviento. Son temas pensados para alimentar nuestra fe en esta época que será lo que queramos que sea,… ¿una absurda espera para los exagerados convites navideños?, ¿una época de compras aceleradas de presentes?,… o más allá de todo eso, una etapa de conversión y enraizamiento en la fe de la Iglesia, en la fe de Jesús, que se hace pequeño, pobre, niño, misterio, … Dios y Salvación.
Buen adviento a todos, ahí van esos recursos:
DOCE TEMAS PARA VIVIR EL ADVIENTO:
Escúchalos pichando sobre los títulos o descárgatelos gratis (pinchando sobre el título con el botón derecho del ratón + guardar destino como).
12 canciones PARA VIVIR EL ADVIENTO:
1.¡Algo pasa en la tierra!
Vendrá, ya llega, intrépido y hermoso, el santo de prodigios invencibles.
2.Ven a mi, Señor. ¡¡Nuevo tema!!
Me adentré en tus aguas y te encontré…
3.Acampó entre nosotros
Esta canción es un diálogo que refleja la confrontación entre la desesperanza y el cansancio del pueblo sufriente que trata de ser aliviado por el optimismo y la esperanza comprometida de quien se siente testigo del Dios de la Vida que comparte el dolor con los que sufren.
4.Madre de la Vida
María, embarazada, siempre me encantó esa imagen. En ella nos unimos todos con la esperanza de la llegada del hijo esperado, Jesús, el Señor.
5.Un paraiso en la tierra.
Un paraiso en la tierra, el sueño y la esperanza de tantos inmigrantes que arriesgan o pierden la vida en pateras o cayucos. En su esperanza y en la nuestra, en su adviento y en el nuestro, solo el Dios de la vida es capaz de saciar todas las carencias y anhelos.
6.Maranatha
Ven Señor. Ven Señor, Jesús. ¡Maranatha!
7.Sueña
Solo los que sueñan, atraviesan la realidad.
8.Bendito el que viene
Solo Tú eres Santo. Los cielos se rompen y la tierra grita: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
9.Vendrá
Un muy litúrgico himno de adviento, desde la certeza que EL vendrá a saciar los ojos que le buscan… y será su adviento, nuestro cielo.
10.María
La tierra se hizo santa en tu vientre. ¡Bendita eres María!, … el pueblo te corona, y te eleva y ensalza… yo te llevo dentro y tu fidelidad es un reto para mi fe.
11.Mi palabra
Silencio… menos palabras.. que hable LA PALABRA. «La palabra se hizo carne»…
12.Solo sé que estás aquí
Es más fuerte tu promesa que el olvido… Para los que esperan y desesperan…
VIDEO-MONTAJE ELABORADO POR NICO de «ALGO PASA EN LA TIERRA»
VIDEO-MONTAJE ELABORADO POR NICO de «SOLO SÉ QUE ESTÁS AQUI»
VIDEO-MONTAJE ELABORADO POR NICO de «UN PARAÍSO EN LA TIERRA»
VIDEO-MONTAJE ELABORADO POR NICO de «MADRE DE LA VIDA»
DECALOGO DEL ADVIENTO.
1) Si eres pobre: ¡Alégrate de corazón! Ha nacido un Niño pobre en un portal, frágil y débil, envuelto en pobres pañales, recostado sobre pajas en un pesebre. Prepara tus caminos y también la Navidad, con el alma limpia y con ganas de paz.
2) Si eres joven: ¡Corre a su encuentro! Ha venido para salvarnos. No podemos quedarnos pasivos y de brazos cruzados. El está siempre muy cerca. Ha salido agua en el desierto y todo está verde como una pradera. Entra en tu interior y cambia tu vida vacilante y rutinaria por una entrega gozosa y alegre. No te canses y saca fuerzas para caminar al encuentro del Señor.
3) Si eres adulto: ¡Lucha por altos ideales! Estamos en el punto central de la esperanza cristiana que nos da el sentido de la Historia inaugurada por el nacimiento de Cristo. No debe cogernos de sorpresa como ocurrió a los judíos hace 20 siglos. Si viene Cristo, el reino que Él predicaba aparecerá ante nosotros con fuerza y empezará a hacerse realidad creciendo cada día hasta llenarlo todo para llegar a la plenitud.
4) Si eres anciano: ¡Recoge el consejo de los años! Nuestra vida actual con Cristo es una marcha en la noche de la cual vamos haciendo la meta final que se abre con una aurora de eternidad. Jesús ha prometido a sus discípulos volver para instaurar el reino triunfal y definitivo de su Padre. El Adviento es una anticipación de ese último día. Siempre puede ser Navidad.
5) Si eres religioso o religiosa: ¡Él es el Esposo! Lo decimos, lo cantamos, lo rezamos, lo gritamos. Queremos y amamos tu presencia salvadora. El que todo lo puede llenar de dicha, de plenitud, es Jesús. Él es, consciente o inconscientemente, objeto de todos los grandes deseos humanos. De día y de noche, esperamos al Esposo que llega, como Santa María del Adviento, esperó con inefable amor de Madre.
6) Si eres sacerdote: ¡Admira y contempla! Nuestro Señor que nació en Belén nace cada día en el Altar hasta que vuelva. Entre el pasado y el futuro se sitúa la presencia de Cristo en su cuerpo total que es la Iglesia. Por la Iglesia, Cristo interviene en la historia de los hombres y por ella penetra progresivamente en el mundo. Cristo viene a las almas por medio de la gracia en los Sacramentos, especialmente por la celebración Eucarística.
7) Si eres misionero: ¡Anuncia al Salvador! El Señor con su nacimiento ilumina a los que andan en tinieblas y en sombras de muerte. Abaja los montes y las colinas de nuestro orgullo y levanta los valles de nuestros desánimos y cobardías. Destruye los muros del odio que divide a las naciones y allana los caminos de la concordia entre los hombres. Ábrase la tierra y brote la salvación y con ella germine la justicia.
8) Si estás enfermo: ¡Él puede curarte! Por muy hundidos que estemos tenemos la secreta esperanza que de un modo o de otro encontraremos la salvación, porque Dios piensa en nosotros y nos ama hasta el punto de darnos una y otra vez a su Hijo Unigénito. Con Él no hay heridas, ni soledades, ni llanto, ni tristeza, ni ansiedades, es Padre de los pobres y consuelo de los afligidos.
9) Si eres padre o madre: ¡No te canses de esperar! María y José esperando y preparándose para el nacimiento de Jesús, tuvieron que ponerse en camino hacia Belén, con dolor y alegría, con dificultad, rezando y hablando, llenos de confianza. Siempre unidos. Se les cerraron las puertas y se fueron a buscar donde pudiese nacer Jesús. Cuando se espera un hijo en la tierra nace un estrella en el cielo y los ángeles cantan alegres la paz del hombre en el mundo.
10) Si eres cristiano: ¡Reza con nosotros Señor! Todo se ha cumplido. El Señor es más fuerte que el mal para librarnos de todas las desgracias que encierra el pecado. Hemos de permanecer alerta, y preparar nuestros corazones, para que el nacimiento de su Hijo nos salve, ilumine las tinieblas de nuestro espíritu, escuche nuestras súplicas, nos asista con su gracia y celebremos el misterio de la Encarnación y nacimiento de Cristo.
EPÍLOGO: Te deseo que llegues a la Navidad, fiesta de gozo y salvación y la celebres con alegría desbordante y vivas el misterio con corazón humilde, adorando al que es el Señor del universo y de la historia.
Angel Rubio (Obispo de Segovia)